martes, 28 de agosto de 2007

¿Existe el rol después de los... 30?

Recuerdo con nostalgia aquellos maravillosos años en los que comencé este idilio con el mundo del rol. La primera vez no se olvida nunca. Fue una partida de D&D con el manual en inglés y las fichas también en ese mismo idioma. En España no habían publicado nada más que el básico de D&D y aún tardarían un tiempo en ver la luz juegos traducidos como La llamada de Cthulhu, Rune Quest, Traveller...
Recuerdo también que era dificilísimo conseguir dados en esta ciudad. ¡Qué tiempos!
Luego van pasando los años. Convences a grupo tras grupo de gente y amigos para aficionarse a esto del rol. Ves como a algunos les gusta, a otros no. ¡Incluso a alguno le llega a entusiasmar!
Luego van descolgándose unos y otros hasta que al final quedamos los incombustibles.
En esto que te plantas ya en la carrera y esta pasa de largo. Otra etapa maravillosa de aventuras y partidas de Stormbringer, ESDLA, MV-INS (en francés hasta que llegó la traducción)... Era la época dorada de Joc en la que tenías revistas roleras por doquier, incluida la creación autóctona de "Mercenario" la revista rolera que sólo se vendía por dinero. (Creo que tengo por ahí algún número).
Y llega la época del trabajo, con poco tiempo para jugar, horarios incompatibles con los colegas y el rol. Pero seguíamos ahí, como unos campeones.
Y llegan los 30, época en la que toca casarse, crear familia, invertir en un buen plan de jubilación... Al menos lo de casarse ya lo hice. Y tuve mucha suerte porque mi mujer comparte los mismos apetitos roleros que yo. No en vano la conocí gracias a esta afición. (mil besos guapa)
Así que aquí estoy, con más de 30, más ganas que nunca de jugar, escribir, dirigir, y con menos tiempo que nunca. Con el grupo de colegas que va mermando (no penséis mal, lo digo en el sentido metafórico de que dejan de jugar), viendo como el mundillo de esta afición decrece y no llegan nuevas incorporaciones como sucedía antes.
Parezco el abuelo contando batallitas. Espero que dentro de 30 años y, con la llegada de la jubilación (si es que todavía existe eso), tenga más tiempo para dedicarlo a acabar esas campañas inconclusas que estoy dirigiendo, a publicar algún juego de los que he escrito y siga conservando intactas las ganas, por supuesto.
Para levantar un poco la moral dejo este video que siempre me hace sonreir.

¡Los viejos roleros nunca mueren!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Doy gracias al rol por haberte conocido! Un beso