lunes, 28 de abril de 2008

Crónicas de un psicohistoriador cansado:

Por qué nos miran mal... (y 2)


Bueno, el siguiente caso, es el de que no es que seamos grupos sectarios sino que tendemos a encontrarnos con otros grupos como el nuestro en distintos actos. Estrenos de películas como Matrix, El Señor de los Anillos, cualquiera de las de Star Wars… Está bien… Seguro que muchos pensáis, ya pero normal que coincidamos cuando son films que los ven millones de personas. Vale, hasta ahí llego, pero en vuestro foro interno reconocedme: ¿Cuánta gente está dispuesta a ir a una maratón de una de estas trilogías? ¿Cuánta gente lo ha hecho? Y lo que ya es para sentencia: ¿Cuántas veces habéis visto cada uno de vosotros cada una de estas películas? Os he de reconocer que yo no llevo la cuenta.

Pero no es sólo tema que vayamos a ver el mismo cine… Es que tendemos a tener unos gustos parecidos, aunque luego ya se puedan matizar… Por ejemplo, otro lugar de encuentro, las tiendas de cómics. ¿Cuántos de vosotros, jugadores de rol, sois ávidos lectores del noveno arte? ¿Y cuántos os dejáis ver por las marginales tiendas de vuestras respectivas ciudades? ¿Habéis pensado en cuánta gente que se codea con vosotros en la tienda juega a rol? Sin ir más lejos, aquí, en Pamplona, yo diría que entre un cuarenta o cincuenta por ciento de los habituales de TBO juegan o han jugado a rol. Y eso que tiro a la baja, pues seguramente sean muchos más.

Pasando a otro campo, el de la lectura, pero en este caso de libros. Cada cual tiene sus gustos y lee unos autores o unos tipos de historias determinados, pero como ya sacaba a colación hace un mes, algo muy típico y relacionado con el rol: la literatura fantástica. ¿A que habéis leído la mayor parte de los siguientes títulos? El Señor de los Anillos, El Hobbit, El Silmarillion, Las Crónicas de la Dragonlance, Juego de Tronos (y las siguientes obras de La Canción de Hielo y Fuego), o la saga de la Fundación de Asimov. Luego ya están las sagas de Terramar, La Rueda del Tiempo, Geralt de Rivia, Las crónicas de Belgarath, y un sinfín de títulos de brujería y espada. Así que cuando vais a una librería y no podéis refrenar el impulso de ir a los estantes donde se encuentran estos libros si os topáis con alguien estaréis casi seguros de que es otro jugador de rol. Y ya si coge alguno de los libros anteriores o de autores sobre los que se han hecho juegos como H. P. Lovecraft, ya es casi confirmación del tema.

Dato anecdótico: otra cosa que también nos caracteriza y diferencia es el tema del deporte. ¿Os habíais fijado que entre nuestra población se encuentra el mayor número de varones a los que no les hace demasiada gracia el deporte en general y el fútbol en particular?

Al final es todo el rato redundar en lo mismo (quitando el breve párrafo anterior), el perfil del jugador de rol es el de un amante de las historias, sobre todo de fantasía, pero presupongo que al igual que un servidor, la mayor parte del resto no os quedaréis sólo ahí. Al final creo que somos un grupo de personas con una serie de inquietudes y gustos similares y/o complementarios. De ahí que seamos pequeñas sectas, pero eso no dista de la típica cuadrilla que se junta para la partida de mus y ver fútbol. Ser seres sociales como somos es lo que tiene. Luego funcionamos entre grupos por semejanza o diferencia, así que en definitiva es fácil que otra gente de otras características psico-sociales nos miren mal; así como nosotros a ellos.

2 comentarios:

Matheo dijo...

Como siempre estoy de acuerdo en todo. Bueno, alguna cosilla hay en la que tenemos fricciones. No penséis mal...

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con todo menos con lo de el deporte. En mi caso juego a rol y a futbol desde siempre y no me parece que sea incompatible. A veces hay que huir de los tópicos. Por lo demás me ha gustado mucho tu post.