martes, 22 de enero de 2008

Sobre gustos y necesidad.

La realidad es innegable. Uno va creciendo y evolucionando en la vida. Cambian los gustos y las aficiones. Yo sigo conservando mi afición rolera intacta. Lo que si he cambiado, por gusto o necesidad, es mi manera de sobrellevarla (o de calmarla). Por necesidades de la vida lo único que echo de menos es la falta de tiempo. Antes me gustaba jugar campañas largas en las que los personajes creados por uno mismo van cambiando y modificándose. Siempre se podía contar con los mismos jugadores para seguir adelante en tus aventuras y nadie del grupo faltaba por lo que el hilo de la historia no se veía alterado si ese personaje trascendental no estaba disponible (porque el jugador tuviese algún compromiso). Y esto era válido para jugar o dirigir (yo suelo dirigir más que jugar). Campañas como la Trilogía de Fuego de Brujas o la mítica campaña de Arkadín en el mundo de las Darlans eran platos que no se me atragantaban.


Pero con el tiempo uno se emancipa, se casa, la historia de chico conoce a chica y esas cosas. Y no me estoy quejando, que conste. El resultado es que ya no puedes quedar tanto como te apetece y tampoco puedes contar con la presencia constante de los colegas para hacer estas campañotas. Ahora y ya digo que no se si por gusto o necesidad, prefiero los módulos cortos que se puedan jugar en una tarde. No son tan interesantes pero te calman el mono y, si encadenas unos cuantos, puedes hacer una mini campaña bastante decente. Por eso ahora escribo pequeños módulos para poder terminar de jugarlos en unas horas y no dejar flecos sueltos ya que no sabes si podrás contar con los mismos jugadores para la siguiente vez. Me gustan por ejemplo las campañas autojugables de NoSoloRol con personajes pregenerados (es un adelanto de tiempo y esfuerzo el no tener que hacerse las fichas) y que encadenan módulos cortos para formar una campaña de lo más resultona y divertida.


Cosas de la vida pero, ¿será la culpable de mis nuevos gustos la necesidad? No lo sé ni me importa mucho, tan solo reflexionaba, hoy estoy un poco filosófico.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Otro problema de las campañas tan largas es que los personajes acaban siendo verdaderas máquinas de picar carne y no hay manera de que la cosa se ponga emocionante ni aunque les saques el mayor carnicero de la historia. Normalmente el master se suele cabrear y pedir fichas nuevas..

Anónimo dijo...

Asi es cierto como la vida misma, la frustracion del master cuando sus Pj´s pueden acabar con cualquier desafio aunque se trate del mismo Cain.Por si acaso mejor no sacarlo no valla a ser que se lo zunben.
Ejemplo: Personajes de los jugadores de puente del arga de las cronicas de transilvania.