Tradicional partida navideña

En la Asociación tenemos una tradición un tanto especial. En Navidades, desde hace años, venimos echando una partida de un juego muy unido a estas celebraciones llenas de bondad, cariño, felicidad y buenos propósitos. El juego no podía ser otro que INS, In Nomine Satanis, ese fabuloso juego francés. Los requisitos para esta sesión son de lo más sencillos: la ambientación siempre es en esta ciudad, Pamplona, en periodo navideño; los personajes (siempre demonios) deben causar la mayor destrucción posible para conseguir obtener éxito en la misión. Hace dos años a los demonios jugadores se les encargó ir al Corte Inglés para comprar un teléfono móvil al boss de abajo. Todo parecía fácil pero una dulce ancianita se hizo con el último ejemplar y, para colmo, la presencia de la famosa Chenoa (acabó secuestrada y pagando por sus atentados contra la música) volvió enloquecidas a las masas. Vamos, un entorno desternillante y lleno de humor negro en el que los demonios estaban de lo más perdidos. El año pasado viajaron a una Pamplona futura en la que el bien había triunfado y la gente era bondadosa y sensible hasta límites vomitivos. Debían solucionar este entuerto. No recuerdo como lo hicieron pero sí recuerdo el rastro de mutilaciones, incendios y niños sin caramelos que fueron dejando. Prefiero no hablar de la vez que se les ocurrió echar LSD en los caramelos de la cabalgata de reyes...

Como se puede ver con este juego y no olvidemos que de un juego se trata, mis compañeros liberan sus más bajos instintos.

Este año entre Navidad y Noche Vieja, espero poder hacer la TRADICIONAL PARTIDA NAVIDEÑA DE INS. Tened preparados los D6 y los gorros de Papá Noel.

Felices y demoniacas fiestas.